La abundancia y la paz deben generar en nosotros sentimientos de generosidad hacia los demás. Además, hemos de estimular a la naturaleza para que siga floreciendo y produciendo sus frutos, eso se consigue cuando nos adaptamos a las situaciones y hacemos aquello que es correcto en cada momento.
La paz es el final del conflicto, de un conflicto producido por diferentes intereses de personas. Si cada cual busca su interés particular el resultado es el de conflicto. Si cada uno intenta comprender al otro, ser gusto con el, y no dejarse llevar por sus ambiciones, el resultado es la paz. Pero la paz autentica es la que se produce cuando todo el mundo se olvida de sus intereses particulares y procura solo el bien común. Para llegar a esto hay que crecer espiritualmente primero, pero aunque no hayamos llegado al crecimiento necesario para obrar así, si que podemos orientar nuestra actitud y nuestro comportamiento en esta dirección.
TAI, PAZ | |
Arriba K’un, lo receptivo, la tierra | |
Abajo Ch’ien, lo creativo, el cielo |
El juicio
El cielo sobre la tierra permite desarrollar su poder en unidad y armonía. Paz y bendiciones descienden sobre todas las cosas vivientes. Es una época de armonía social; los que se encuentran en alta posición favorecen a los inferiores y éstos a, su vez se encuentran bien dispuestos hacia los superiores. Terminan los feudos. Al centro está el principio de la luz, que tiene una poderosa influencia y somete a la oscuridad. Cada uno recibe lo que merece.
La imagen
Se trata de una época de prosperidad general. Toda esta corriente de energía debe ser regulada por un gobernante apropiado, de manera de aprovecharla lo más posible.
Las líneas
En tiempos de prosperidad todos los hombres capaces pueden ser llamados a asumir una tarea.
El propósito de todo hombre debe ser cumplir con algo.
Mutación en la línea 2 significa: «Paciencia con los que carecen de nobleza. Vadear el río con resolución, no descuidar lo que está distante. No mirar a los acompañantes: uno puede guiar la caminata por, el medio».
En tiempos de prosperidad es necesaria la nobleza de carácter para tratar con las gentes imperfectas. En las manos de un gran maestro ningún material es inútil, puede encontrarle uso para algo. Generosidad no significa dejación o debilidad. Justamente en los tiempos de prosperidad debemos estar más dispuestos a emprender tareas peligrosas, como cruzar un río si es necesario. Tampoco descuidar lo que todavía está distante, sino que prepararnos escrupulosamente para cualquier cosa. La división en facciones debe ser evitada cuidadosamente. Cada uno debe encontrar el mejor medio para la acción.
Mutación en la línea 3 significa: «Ni llano, ni compañía en la pendiente; ni seguidores al retorno. El que persevera en el peligro no tiene reproches. Sin reclamos sobre su sinceridad; aprovechar la buena fortuna mientras se posee».
Todo en la tierra puede cambiar. La prosperidad es seguida por la declinación. El daño puede ser alejado temporalmente pero no abolido. Siempre vuelve. Está convicción nos permite no ilusionarnos cuando llega la buena fortuna. Si continuamos temiendo el peligro, evitaremos los errores. Mientras el hombre fuerte y rico no se deje tentar por la fortuna y permanezca superior al destino, la fortuna no lo abandonará.
Mutación en la línea 4 significa: «Cae en un estado de agitación, no se jacta de su salud junto a su vecino, cándido y sincero».
En los tiempos de confidencias mutuas, la gente de situación elevada toma contacto con los inferiores. No se debe a la fuerza de las circunstancias sino corresponde a sus sentimientos. La aproximación es espontánea, porque está basada en una convicción íntima.
Mutación en la línea 5 significa: «El soberano da su hija en matrimonio. Esto lo hiere y le trae la mayor fortuna».
La hija, aunque su marido sea de, rango inferior, debe acatar su voluntad. Trae felicidad.
Mutación en la línea 6 (cima) significa: «La muralla cayó en el foso. No usar las armas ahora. Conozcan por dentro su propio pueblo. La perseverancia trae mortificación. La hora de la sentencia está próxima».
Debemos sometemos al destino y no tratar de oponer resistencia. El único recurso consiste en conocer bien nuestro propio círculo. Si perseveramos tratando de eludir el daño por los medios habituales, el colapso será peor y puede significamos humillación.