Nuestra verdad es aquello que nuestra naturaleza interior nos dice que es cierto. Nuestra naturaleza interior es buena, está en armonía con las leyes del Tao, es inocente y pura, sin falsedad ni egoísmos. Así cuando en nuestro corazón domina esta inocencia y esta pureza, estamos en nuestra verdad interior.
Cuando queremos influir en los demás mediante nuestra verdad interior, nos encontramos con personas cuyo grado de desarrollo espiritual es mínimo y por lo tanto nos costará muchísimo influirles. La única posibilidad de conseguirlo es buscar en ellos algún punto «flaco». Para ello, debemos librarnos en primer lugar de nuestros propios prejuicios hacia esas personas, para que su mente pueda actuar sobre nosotros con toda naturalidad. Esto les dará confianza y podremos empezar a influirles. Cuando buscamos el bien común, cuando no somos egoístas ni buscamos ventajas personales, o imponer nuestra verdad, la influencia que ejercemos sobre los demás nunca es una manipulación. La manipulación está en las intenciones, no en los métodos.
CHUNG FU, LA VERDAD INTERIOR | |
Arriba Sun, lo suave, el viento | |
Abajo Tui, lo sereno, el lago |
El juicio
«La propia verdad. Cerdos y peces. Buena fortuna. Será provechoso cruzar la gran corriente».
Cerdos y peces son los menos inteligentes de todos los animales de la creación, los más difíciles de influir. La fuerza de la propia verdad puede crecer indefinidamente para extenderse a todas las criaturas. Tratando con personas tan difíciles de influir como cerdos y peces el secreto del éxito reside en encontrar la manera correcta de aproximarse a ellos. En primer lugar hay que liberarse de todo prejuicio y prácticamente dejar que la psiquis de la otra persona entre en nosotros sin restricciones. Sólo así podremos entrar en contacto con ellos, y ganar poder sobre ellos. Cuando una puerta ha sido abierta la fuerza de la propia personalidad puede influirlos. De esta manera no se encuentran obstáculos insuperables y se pueden emprender las cosas más peligrosas, como cruzar la gran corriente, y triunfar. Es importante entender cuánto depende de la fuerza de la propia verdad. Esta fuerza no es igual a la intimidad o a un lazo secreto. Incluso entre los ladrones pueden existir lazos secretos. Actúa como la fuerza de unión, pero no es un lazo invencible y no acarrea ‘buena fortuna. Toda asociación basada en un interés común puede cesar en cualquier momento, en cuanto termine la comunidad de intereses y la más íntima amistad puede tomarse odio. Sólo cuando los lazos se basan en lo correcto pueden superar firmemente todos los obstáculos.
La imagen
«Viento sobre el lago: la imagen de la propia verdad. El hombre superior discute el caso criminal para retardar las ejecuciones».
El viento ondea el agua penetrando en ella. El hombre superior cuando está obligado a juzgar los errores del hombre procura penetrar en sus mentes para entenderlos para poder apreciar con simpatía las circunstancias. En la antigua China toda la administración de justicia estaba guiada por ese principio. Una profunda comprensión de que consideraba el perdón como la más alta forma de justicia. El sistema tenía éxito fundamental por la fuerte impresión moral que provocaba en la gente que prefería no abusar de tanta bondad. Porque sabía que emanaba no de la debilidad sino de un superior sentido moral.
Las líneas
Mutación en la línea 1 (base) significa: «Estar preparado trae buena fortuna. Si hay designios secretos, inquietud».
La fuerza de la propia verdad depende fundamentalmente de su preparación y estabilidad. De este estado mental parte la actitud correcta hacia el resto del mundo, pero si un hombre trata de cultivar relaciones secretas de cualquier especie se verá privado de su propia independencia. Necesitará cada vez más el apoyo de los otros, se tornará más ansioso. Por este camino perderá la propia fuerza y la propia verdad.
Mutación en la línea 2 significa: «Una grulla llamando en la oscuridad. Su cría le contesta. Tengo una buena copa. Me gustaría compartirla contigo».
Se refiere a la influencia involuntaria de un hombre sobre personas con quienes está emparentado espiritualmente. La grulla no necesita mostrarse en lo alto de un cerro. Puede permanecer oculta cuando su voz llama; su cría puede oírla, reconocerla y responderle. Cuándo nuestro espíritu está alegre llega un camarada para compartir un vaso de vino. Es el eco que despierta en el hombre atracción espiritual. Cada vez que se proclama un sentimiento con verdad y franqueza, cuando se expresa claramente un sentimiento, hay una misteriosa influencia recíproca. Pero el círculo se ensancha y ensancha. La ruta para la influencia reside en nuestro propio ser cada vez que la damos una expresión vigorosa el efecto es grande. Sólo la intención deliberada de producir determinado efecto puede destruir las posibilidades.
Mutación en la línea 3 significa: «Encuentra un camarada. Ahora golpea el tambor, ahora para. Ahora solloza, ahora canta».
La fuerza del hombre no reside aquí en sí mismo sino en sus relaciones con los demás. No importa cuan estrechas sean, si su centro de gravedad depende de ellos, inevitablemente oscilará entre la alegría y la pena. Regocijándose hasta el cielo, sufriendo hasta la muerte, es el destino de quienes dependen de las personas a quienes aman. Simplemente se trata de establecer un hecho. Bajo estas condiciones puede sentirse la aflicción o la suprema felicidad del amor, esto hay que dejarlo al veredicto subjetivo de la persona a quien concierne.
Mutación en la línea 4 significa: «La luna casi llena. Los caballos extravían el camino. Sin reproches».
La intensidad del poder de la propia verdad puede llevar a un hombre a tomarse en superior, a superar al hombre de quien recibió primero luz. Esto requiere cierta humildad, como la luna que aún no aparece totalmente llena. En el momento que alcanza su apogeo y se pone directamente al sol comienza a decrecer. Justo como cuando por una parte se es humilde y reverente con quien constituye la fuente de luz. Hay que seguir el propio camino, aunque a veces nos extraviemos como el tiro de caballos, pero es la única manera de mantener la propia libertad que ayuda a la integridad.
Mutación en la línea 5 significa: «Posee la verdad, con la que marcha unido. Sin reproches».
Describe a un gobernante que aúna todos los elementos por el poder de su personalidad. Sólo cuando la fuerza de su carácter es tan amplia que puede influir a todo lo que se encuentra sometido a él, es lo que necesita ser. El poder de la sugestión debe emanar del gobernante. Así atina a sus adherentes. Sin esta fuerza central toda vanidad externa culminará en la decepción y se vendrá abajo en el momento decisivo.
Mutación en la línea 6 (cima) significa: «El canto del galo penetra al cielo. La perseverancia trae desgracia».
El gallo es dependiente. Cacarea al amanecer. Pero no puede volar al cielo. Sólo cacarea. Un hombre no debe contar, con las meras palabras para despertar la fe. Puede triunfar aquí o allá, pero si persiste en ello acarreará malas consecuencias.